miércoles, 18 de mayo de 2011

EL EFECTO DEL DESARROLLO SOSTENIBLE EN EL MUNDO EMPRESARIAL MODERNO

El 22 de marzo, 22 de abril y 5 de junio ¿Tienen estas fechas un significado para Ud?, ¿Qué tienen en común?, ¿Qué tienen que ver con el sector empresarial?  En cualquier calendario pasan desapercibidos estos días, pero en el de las empresas modernas deberían ser días claves de tomar consciencia; si, consciencia de la responsabilidad que cada uno tenemos como parte de un proceso productivo que podría estar acabando con nuestro hogar terrestre. En efecto, esas fechas son significativos porque nos recuerdan lo importantes que son el agua, la  madre tierra  y el medio ambiente, son recordatorios inexorables de que vivimos en un planeta donde la mayoría nos hacemos de la vista gorda y no revisamos como se están manejando los temas ambientales en nuestros propios negocios, sean estos empresas grandes o pequeñas.
Se ha considerado en la reciente década, que  la empresa moderna no puede limitarse a la responsabilidad única de ofrecer bienes y servicios, sino que debe incrementar sus objetivos incorporando los que hacen referencia al entorno natural y social con el que potencialmente puede relacionarse. Lo que se conoce ahora como responsabilidad social y en el que entra un aspecto muy importante, el tema del medio ambiente natural.
Para desarrollar esta responsabilidad deben tenerse en cuenta las necesidades e intereses de los grupos sociales que puedan verse afectados por la actuación de la empresa. En los últimos años se ha acuñado el término Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o de la empresa (RSE), asociado al de sostenibilidad, para incluir los tres pilares que se consideran componentes básicos de la responsabilidad social: Económico, Social y Medioambiental. Esto debería repercutir en la consciencia mundial, ya que no somos sencillamente habitantes de un país, somos ciudadanos del mundo, de una Tierra que si bien tiene países muy ricos aún  en riquezas naturales y biodiversidad, como es el caso de Brasil y Colombia a los que se llama los pulmones del planeta, es vital que su nivel de desarrollo industrial sea influido por los ejemplos de países europeos que han visto la necesidad de cuidar lo que las generaciones anteriores creyeron inagotable, el medio ambiente.
Por tanto, no se necesita recorrer los pasos errados de otros países para alcanzar grados de desarrollo industrial, sacrificando el medio ambiente, que es vital para nuestra supervivencia.  La  empresa moderna ha de tener como pilar principal  su responsabilidad social con el medio, revisando, censurando y modernizando su propio proceso, siendo realista en cuanto a la clase de contaminación que generan sus actividades y lo que en realidad se esta haciendo para corregir el problema, por mínimos que sean nuestros desechos como empresa, los generamos, es por ello importante crear una consciencia de que la responsabilidad social debe inclinarse a aprender a cuidar el entorno, nuestro medio ambiente, no pensar en pequeño, creyendo que no importa un poquito de desechos mal manejados, porque desafortunadamente así han pensado grandes industrias de países desarrollados, que buscan basureros en todo el mundo, ya que en sus países no los desean tener, pues su legislación lo impide, es más sencillo enviar los desechos a donde nos los vean, lo cual ha generado grandes desastres ecológicos y los cambios climáticos que son responsables de tragedias tan comentadas hoy, estamos dañando nuestra casa. Bueno y ¿como empresa latinoamericana  que estamos haciendo?, Veamos. 

DESARROLLO SOSTENIBLE Y EL CASO LATINOAMERICANO

La División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha estado trabajando en la región sobre responsabilidad social corporativa[1]. Este ente de las Naciones Unidas para Latinoamérica  trata de organizar a los países que están en vía de desarrollo o que ya iniciaron el proceso con el único objetivo de que en esta parte del mundo se vea a la responsabilidad social del empresario como un tema trascendente y por  ello el proceso se ha mantenido presente en la región desde principios del siglo XX, aunque el vínculo tradicionalmente reconocido como la primera relación entre la empresa y la sociedad es la filantropía una acción de caridad de la empresa hacia su comunidad. La concepción de la RSC como parte de la gestión de negocios y dentro de un concepto integral es un tema con casi 10 años de presencia en la región; todas las iniciativas clave se iniciaron en la década de los noventa. Aunque todavía se nota la fuerte presencia de la filantropía, es sorprendente el interés y la cantidad de iniciativas, seminarios, organizaciones, trabajos universitarios, que aparecen en los  últimos años en la región sobre el rol de la empresa en la sociedad y en el ambiente.

Si bien, no existe en Latinoamérica  una definición de Responsabilidad Social Corporativa o empresarial,  que sea común a las diversas iniciativas de los países en la región, existen algunos temas comunes, tales como la preocupación por el comportamiento ético de la empresa, las condiciones de los trabajadores, el desarrollo comunitario, y el impacto sobre el medio ambiente.

Sin embargo,  es indudable que en Latinoamérica la sensibilización vinculada a algunos denominados "asuntos medioambientales" se manifiesta después que en las naciones "más avanzadas" lo hacen,   igualmente es cierto que ya en la vida de la gente del común, del ciudadano a pie, es más que entendible que  si todos somos parte del problema, también todos somos parte de la solución; ahora bien,   si los ciudadanos entienden eso, es mucho más significativo que los empresarios pequeños o grandes, comprendan la dimensión del compromiso social al que se enfrentan.

En Latinoamérica, los esfuerzos  en cuanto a responsabilidad social inclinada hacia el cuidado del medio ambiente, lo han liderado ONG’s que impulsan iniciativas medio ambientales que son en su mayoría apoyadas por grandes empresas locales y empresas multinacionales que operan en la región, y promueven el carácter voluntario de la RSC.  En cambio no se encuentra evidencia de organizaciones regionales de consumidores o accionistas, u otras organizaciones de la sociedad civil, que de manera proactiva y pública exijan un comportamiento empresarial responsable, ni desarrollos gubernamentales que indiquen una tendencia clara hacia la regulación, por tanto, la responsabilidad social corporativa hasta ahora es un compromiso voluntario de las empresas. 

Hasta  fechas recientes un país en Latinoamérica,  que lidera este compromiso es Brasil como lo comenta una publicación de la CEPAL[2]…. “Es Brasil, donde cerca de 500 empresas ofrecen reportes públicos siguiendo las líneas propuestas por el Instituto Ethos (llamados “balance social”), la Bolsa de Valores de San Paulo ha iniciado una clasificación de empresas similar al Dow Jones Sustainability Index, que refleja el compromiso con la RSC de empresas cuyas acciones son transadas en bolsa, y el tema de la RSC hace parte de la agenda pública del sector privado, la sociedad civil y el gobierno. Grandes empresas locales, como Natura, por ejemplo, no sólo publicanreportes de sostenibilidad siguiendo las guías de la Global Reporting Initiative (GRI) sino que efectivamente han integrado la RSC como parte de su estrategia empresarial”…
Lo que sigue es entonces preguntarse, ¿qué se hace en Colombia en cuanto al tema de responsabilidad social ambiental?
EL DESARROLLO SOSTENIBLE RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA EMPRESA COLOMBIANA

Cuan pocas son las perlas de gran valor son los amigos del medio ambiente, podríamos afirmar en vista de los pocos sectores empresariales en el mundo y en Colombia,  que hacen del cuidado del ambiente parte de su responsabilidad social empresarial. En Colombia donde nos enorgullecemos de ser uno de ser uno de los países más biodiversos del planeta, también hay que reconocer con sinceridad que como en cualquier país, el modelo de desarrollo adoptado determina en cierta medida cómo el sector productivo se interrelaciona e influye en el medio ambiente y los recursos naturales. Así, los modelos proteccionistas y globalización de la economía colombiana han afectado y afecta, este último, a nuestros recursos naturales. Colombia posee un patrimonio natural envidiable; sin embargo, su aprovechamiento no ha sido el más adecuado y nos encontramos a la puerta de una crisis de disponibilidad de recursos naturales. Nuestro futuro está determinado por el manejo que le estamos dando y daremos al medio ambiente; es nuestra responsabilidad el bienestar de las futuras generaciones.
Haciendo una retrospectiva, en Colombia la forma del crecimiento económico ha ido acelerándose, esto gracias a la estrategia de desarrollo en la segunda mitad del siglo XX y hasta la década de los noventa,  que se caracterizó por una política proteccionista, para favorecer el desarrollo industrial nacional. En general, se impulsó el modelo de sustitución de importaciones en combinación con la promoción de exportaciones. A partir de 1990, el país se insertó en la propuesta de globalización promovida por los países de mayor desarrollo tecnológico y concentración de capital. Estos dos tipos de modelos han determinado la forma como ha evolucionado la industria, el comercio y la agricultura colombiana y su interrelación con los recursos naturales y el medio ambiente. 
No obstante, si bien  en cuanto a sostenibilidad Colombia tiene su propio concepto similar  del internacional según la ley[3]: el desarrollo sostenible es: “el que conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de la vida y al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades”.  La realidad  dista mucho de ser un desarrollo sostenible, debido a las políticas anteriormente mencionadas, pues lo que trajeron dichas políticas fueron: vertimientos de las aguas residuales en  ríos y cuerpos de agua de tamaño y, por lo tanto, de escasa capacidad asimilativa, crecimiento urbano desordenado y descontrolado, crecimiento de aguas residuales no tratadas, emisiones atmosféricas, generación de residuos altamente tóxicos y, en general, altos niveles de contaminación que afectan negativamente la calidad de vida en las ciudades. Es verdad que en épocas más recientes,  las ciudades han actuado para mejorar su entorno y han obligado con leyes un tanto débiles y plagadas de vicios a cumplir el estatuto medio ambiental a las  empresas, no obstante la realidad  es que durante los últimos veinte años, en Colombia la calidad del ambiente se ha deteriorado a tasas que no tienen precedentes, lo que ha llevado a la crisis ambiental,  caracterizada por una alta tasa de deforestación, ocupación de áreas protegidas, alteraciones de los ecosistemas naturales reguladores del recurso (páramos y humedales), deterioro de los suelos, contaminación hídrica y contaminación atmosférica.
Si bien el panorama no es prometedor tenemos una herramienta a la cual recurrir: la consciencia social empresarial, entonces desde la empresa se debe Creer en Colombia limpia de contaminación, no como un favor filantrópico, sino como un principio vital; además se podría pensar en la aplicación de una política ambiental que responsabilice a los productores reestructurar su sistema productivo con procesos tecnológicos más limpios y eficientes si quieren competir y permanecer en el mercado, permitiéndoles ventajas fiscales, sobre quienes no realicen este cambio. Todos podemos construir patria cuando cuidamos el pedazo de suelo y cielo que se nos regalo, de todos depende: empresarios, grandes o pequeños, que la palabra ambiente tenga significado en el futuro.


[1] RSC. En esta línea de trabajo, ha publicado la serie Medio Ambiente y Desarrollo No 72 llamada “La Responsabilidad Social Corporativa en un marco de Desarrollo Sostenible” (LC/L.2004-P) que entre otros, tuvo el objetivo de dar una visión amplia del concepto de RSC.
[2]CEPAL.  Responsabilidad social corporativa en América Latina: una visión empresarial. Santiago de Chile, abril de 2004
[3] Ley 99 de 1993, artículo 3

5 comentarios:

  1. creo que es muy importante tener claro estos conceptos, para poderlos implementar en nuestras empresa.

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  2. yo que soy administradora de empresas, pienso que es interesante la forma con la cual resaltas los principales aspectos de las obligaciones patron-empleado. Opino que es muy util para las diferentes actividades de una empres.

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  3. que buenas herramientas las que nos brindan

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  4. por mas que se acelere el crecimiento economico y no contamos con unas politicas monetarias mas claras colombia jamas sera desarrolladas en el sector empresarial

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  5. gracias por la informacion y buena suerte...

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